Llegó la hora, el momento esperado por todos. Llegó el debut en la Copa Libertadores 2013, ese gran desafío Nacional de cara al inicio de la temporada, porque uno de sus objetivos, fue, es y será, llegar hasta lo más alto de la cima en cada torneo.

Llegó la hora, el momento esperado por todos. Llegó el debut en la Copa Libertadores 2013, ese gran desafío Nacional de cara al inicio de la temporada, porque uno de sus objetivos, fue, es y será, llegar hasta lo más alto de la cima en cada torneo.
La historia así lo exige. Nacional empieza a soñar, comienza a dejar volar su ilusión copera esta noche ante el Barcelona de Guayaquil. Y lo hará ante su gente, en su estadio colmado, con un entorno ideal para poder dar un primer paso seguro, ese que le permita hacerse de tres puntos de oro jugando como local.
Pero claro, no le será fácil. Porque hoy por hoy, cualquier adversario es duro. Se terminó la época en donde había rivales fáciles, en donde los partidos estaban ganados antes de jugarse. Ya no corre más. Todos han crecido, todos han progresado, todos se han reforzado y acunan el mismo sueño que Nacional: quieren llegar lo más alto posible en la Libertadores.
De todas formas, este Nacional 2013, este que se armó hasta los dientes, siente que el desafío puede ser posible, al menos, el sueño copero está más vigente que nunca.
El plantel que conformó tiene futbolistas de renombre, de gran trayectoria, con clase y jerarquía como para pelearle de igual a igual al más encumbrado.
El problema pasó a ser del “Chavo” Díaz. El entrenador tiene que romperse la cabeza para armar el equipo, porque sólo juegan 11 y quedan muchos afuera con esa ansiedad contenida y las ganas de estar, de jugar, de poder aportar su granito de arena.
Nacional se armó bien. reforzó sus líneas y apuntó alto a la faz ofensiva. Pero no descuidó ni la defensa ni el mediocampo.
Llegó Iván Alonso, se sumó Juan Albín, se logró el regreso esperado del “Loco” Sebastián Abreu, se contrató al colombiano Efraín Cortés y Diego Arismendi, un hombre de la casa, fue la frutilla de la torta. Con su firma, se cerró el rubro incorporaciones.
Hoy Nacional muestra un poderío tremendo, porque mantuvo la base del equipo del año anterior y tiene peso en propios y extraños.
Ahí está Lembo sacando pecho en el fondo, Bava tapando todo lo que puede en el arco, el inagotable Vicente Sánchez y la velocidad y picardía del chiquilín Gonzalo Bueno. Todo está en orden y el equipo se mostró afiatado en los últimos dos compromisos, fundamentalmente, en ese partido presentación ante Argentinos Juniors.
Ayer, apareció la oncena. Después de buscar, de cambiar, de probar, el “Chavo” se decidió por Bava, Pablo Álvarez, Lembo, Cortés y el “Hueso” Romero; Israel Damonte y el “Colo” Romero en la contención; Juan Albín, Vicente y el “Zorrito” Bueno en función de enlaces, y arriba, el efectivo Iván Alonso.
Nacional aprontó bien. Y llega al gran desafío copero con varios partidos amistosos a cuestas. Habrá que ver cómo le cae este debut ante un Barcelona que llega decidido a todo, por lo menos, a robar un punto, porque como dijo Gustavo Costas, su entrenador, llegan “con gran ilusión”.
Lo mismo sostuvo el “Chavo”, un hombre que sabe lo que se juega porque “Nacional siempre tiene que ganar”.
La historia así lo exige. Nacional empieza a soñar, comienza a dejar volar su ilusión copera esta noche ante el Barcelona de Guayaquil. Y lo hará ante su gente, en su estadio colmado, con un entorno ideal para poder dar un primer paso seguro, ese que le permita hacerse de tres puntos de oro jugando como local.
Pero claro, no le será fácil. Porque hoy por hoy, cualquier adversario es duro. Se terminó la época en donde había rivales fáciles, en donde los partidos estaban ganados antes de jugarse. Ya no corre más. Todos han crecido, todos han progresado, todos se han reforzado y acunan el mismo sueño que Nacional: quieren llegar lo más alto posible en la Libertadores.
De todas formas, este Nacional 2013, este que se armó hasta los dientes, siente que el desafío puede ser posible, al menos, el sueño copero está más vigente que nunca.
El plantel que conformó tiene futbolistas de renombre, de gran trayectoria, con clase y jerarquía como para pelearle de igual a igual al más encumbrado.
El problema pasó a ser del “Chavo” Díaz. El entrenador tiene que romperse la cabeza para armar el equipo, porque sólo juegan 11 y quedan muchos afuera con esa ansiedad contenida y las ganas de estar, de jugar, de poder aportar su granito de arena.
Nacional se armó bien. reforzó sus líneas y apuntó alto a la faz ofensiva. Pero no descuidó ni la defensa ni el mediocampo.
Llegó Iván Alonso, se sumó Juan Albín, se logró el regreso esperado del “Loco” Sebastián Abreu, se contrató al colombiano Efraín Cortés y Diego Arismendi, un hombre de la casa, fue la frutilla de la torta. Con su firma, se cerró el rubro incorporaciones.
Hoy Nacional muestra un poderío tremendo, porque mantuvo la base del equipo del año anterior y tiene peso en propios y extraños.
Ahí está Lembo sacando pecho en el fondo, Bava tapando todo lo que puede en el arco, el inagotable Vicente Sánchez y la velocidad y picardía del chiquilín Gonzalo Bueno. Todo está en orden y el equipo se mostró afiatado en los últimos dos compromisos, fundamentalmente, en ese partido presentación ante Argentinos Juniors.
Ayer, apareció la oncena. Después de buscar, de cambiar, de probar, el “Chavo” se decidió por Bava, Pablo Álvarez, Lembo, Cortés y el “Hueso” Romero; Israel Damonte y el “Colo” Romero en la contención; Juan Albín, Vicente y el “Zorrito” Bueno en función de enlaces, y arriba, el efectivo Iván Alonso.
Nacional aprontó bien. Y llega al gran desafío copero con varios partidos amistosos a cuestas. Habrá que ver cómo le cae este debut ante un Barcelona que llega decidido a todo, por lo menos, a robar un punto, porque como dijo Gustavo Costas, su entrenador, llegan “con gran ilusión”.
Lo mismo sostuvo el “Chavo”, un hombre que sabe lo que se juega porque “Nacional siempre tiene que ganar”.
Atención a …
JUAN ALBÍN
Será el regreso de Albín en un partido de Copa Libertadores. El volante tricolor es una de las piezas fundamentales en la generación de fútbol del equipo.
MICHAEL ARROYO
Es uno de los pilares que hoy tiene el Barcelona de Guayaquil. Es volante por izquierda, con buen manejo de pelota y muy buen panorama de cancha.
Rincón Bolso
No se habilitó toda la “Scarone”
Finalmente no quedó habilitada toda la Tribuna “Héctor Scarone” ya que las nuevas obras no contaron con la aprobación correspondiente. En consecuencia, el Parque no podrá contar con tres mil lugares para el juego ante el Barcelona. En filas tricolores confían en que se pueda habilitar el resto de la Tribuna para la actividad local.
No quedó ni una sola entrada
El partido de esta noche tendrá tribunas repletas en el Parque Central. Las entradas se agotaron rápidamente ya que en las primera 48 horas lo socios adquirieron el 72 por ciento de las localidades. Cuando se habilitó la venta para los hinchas, también hubo una fuerte demanda y en pocas horas se fueron de los locales Abitab.
Fuente: Diario Ovación
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