Pocos saben que Pablo Saucedo inició su vida deportiva en las infantiles de Boca Juniors. Su amor con el ídolo xeneize empieza cuando acompañaba a su hermano Diego a los entrenamientos en las inferiores, donde se destacó como enganche. Con la ilusión de emular a su hermano fue a probarse en las juveniles. Lo acompañó un grupo de amigos del barrio Moreno, oeste de Buenos Aires. Su juego gustó y se quedó ahí cinco años. "Ser hincha de Boca y con todo el fanatismo de uno, jugar en ese equipo y ponerte la camiseta era algo muy raro pero lindo", recuerda el zaguero de Barcelona.

Pocos saben que Pablo Saucedo inició su vida deportiva en las infantiles de Boca Juniors. Su amor con el ídolo xeneize empieza cuando acompañaba a su hermano Diego a los entrenamientos en las inferiores, donde se destacó como enganche.
Con la ilusión de emular a su
hermano fue a probarse en las juveniles. Lo acompañó un grupo de amigos del barrio Moreno, oeste de Buenos Aires. Su juego gustó y se quedó ahí cinco años. "Ser hincha de Boca y con todo el fanatismo de uno, jugar en ese equipo y ponerte la camiseta era algo muy raro pero lindo", recuerda el zaguero de Barcelona.Con la ilusión de emular a su
En sus entrenamientos vio pasar a figuras como Silvio Marcelini, Diego la Torre, Navarro Montoya, Alejandro Mancuso, y al técnico Óscar Tabárez, quienes fueron figuras del equipo y a los que admiró desde el otro lado de las canchas de La Bombonera. En las inferiores era el más alto, por eso los técnicos preferían que fuera zaguero, su posición ideal, antes que volante de armado.
Luego pasó por conflictos personales que influyeron en lo profesional y abandonó La Bombonera, para fichar por Ferrocarril Oeste, donde continuó su preparación. Faltan dos días para que por primera vez en su vida enfrente al equipo de sus amores. Los sentimientos le afloran solo de pensar en el DT Carlos Bianchi, a quien profesa respeto, pero sobre todo por Juan Riquelme.
Pero esos sentimientos de amor e idolatría por los colores xeneizes se conjugan con la responsabilidad que tiene de defender los colores del Ídolo del Astillero en el partido que disputarán ambos equipos este miércoles 27 por Copa Libertadores. "Es la primera vez que voy a desear que a Boca le vaya mal", cuenta.
Ya se prepara mentalmente para dejar de lado esa extraña sensación que le producirá enfrentar al Topo Gigio; asegura que en la cancha ese tipo de sentimientos no existen. "Ese momento será mi enemigo", dice convencido. Toda su familia es hincha de Boca, ya hasta apostó con algunos amigos y familiares para el encuentro, aunque no niega que sus hermanos y sus abuelas le brindan su apoyo y quieren que gane el equipo torero. "Me dijeron que iban a hacer barra por nosotros, pero no les creí", comenta entre risas.
Reconoce que el equipo canario no viene bien, sobre todo en su bloque, que ha sido el más criticado en los últimos partidos en los que el equipo no ha ganado cinco encuentros en el campeonato local. "Van a contragolpear mucho porque seguro ya nos tienen estudiados y saben que estamos fallando mucho", dijo.
Avizora un partido lleno de emociones y sobre todo reconoce que enfrentar a Boca será el envión anímico que necesita el plantel en estos momentos críticos. Las reflexiones "Ganarle al equipo de Bianchi y Riquelme será más que una victoria por todo lo que representa en la región". El defensa de 30 años compara los malos momentos de Boca y del Barcelona. "Estamos iguales". Para Saucedo, regresar a La Bombonera, será más que un sentimiento. "Volver al Templo será uno de los días más lindos de mi carrera".
Fuente: El Comercio
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