Antes de ir a la asamblea de socios, el presidente de Barcelona Antonio Noboa acudió a la Notaría Duodécima de Guayaquil, ante el Dr. Salim Manzur, para firmar un acuerdo con Raúl “Pavo” Noriega y cancelarle la deuda por su trabajo en la reserva del club.
Antes de ir a la asamblea de socios, el presidente de Barcelona Antonio Noboa acudió a la Notaría Duodécima de Guayaquil, ante el Dr. Salim Manzur, para firmar un acuerdo con Raúl “Pavo” Noriega y cancelarle la deuda por su trabajo en la reserva del club.
El arreglo preliminar se lo hizo por intermedio de un expresidente del club que contactó a Zayda Molina, quien transmitió la propuesta a su esposo Raúl Noriega. Conociendo la situación “torera” y por el amor que le tiene a Barcelona, el “Pavo” aceptó la idea de Noboa, que consistía en pagarle en dos partes una cantidad inferior a la que el exfutbolista ya había ganado en el juicio por despido intempestivo.
Noboa deberá pagar el 50% después del Clásico de mañana y dio un cheque posfechado del club por el otro 50%, que será cancelado en el primer Clásico de la segunda etapa.
“Mi interés nunca fue hacerle daño al club, pero sí defender mis derechos como trabajador. Creo que Dios es justo, gané el juicio, pero por la situación del equipo acepté un arreglo por un valor inferior al que debían cancelarme y que fue legalmente puesto por los jueces. La razón por la cual acepté no es por necesidad, ya que me va bien con mis empresas, lo hice únicamente por el club que me dio un nombre.
Ahora existe un pacto de caballeros con el actual presidente de Barcelona que debe cumplirse para que el juicio quede anulado y eso será cuando se haga efectivo el segundo cheque”, concluyó el histórico del Ídolo.
Diario Extra
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