La lucha de dos gladiadores no tendrá como superficie la arena del antiguo Circo Romano, sino el césped del Monumental.
La lucha de dos gladiadores no tendrá como superficie la arena del antiguo Circo Romano, sino el césped del Monumental.
Los eufóricos gritos de los hinchas cuando mencionen a Damián Díaz y Marcos Mondaini tendrán mayores decibeles, en comparación con otros partidos. El encuentro de hoy es distinto, como lo son todos los clásicos del Astillero, un choque donde las estadísticas tienen poca relevancia y la posición de los representativos en la tabla no condiciona el accionar de las escuadras.
Los seguidores de los elencos guayaquileños han convertido al ‘Kitu’, conductor de Barcelona, y al ‘Diablo’, atacante de Emelec, en los emblemas y líderes de sus equipos, no solamente por sus goles decisivos o jugadas de filigrana, sino por la enjundia con la que juegan el duelo de mayor historia en el fútbol ecuatoriano.
Díaz llegó a mediados del 2011 y de inmediato tuvo una conexión con los hinchas del cuadro canario. Su temperamento, adicional a su técnica, le dio ese valor agregado que necesita el jugador que se enfunda la amarilla.
Pero la importancia de un elemento, para muchos, se mide en los partidos clave y el Clásico es uno de esos encuentros. Su trascendencia ante Emelec empezó a hacerse notoria desde que debutó frente a los azules en el estadio Capwell.
Una media chilena del ‘Kitu’ provocó un rechazo apurado de Wilmer Zumba y Luis Caicedo aprovechó para marcar el gol canario.
En la revancha, jugada en el Monumental, Díaz sentenció la victoria amarilla al marcar la segunda conquista.
El 2012 fue aún un año más propicio para el mediocampista en los enfrentamientos ante el Bombillo. En la segunda etapa del torneo abrió la ruta del triunfo en ‘La Caldera’ con un potente disparo que venció a Zumba.
La expresión futbolística del ‘Kitu’ llegó a su pico más alto en el Monumental, tras anotar dos tantos en la goleada 5-0 ante los eléctricos.
También en los amistosos tuvo presencia el volante argentino. De un soberbio tiro libre impidió una victoria azul en Nueva York, durante un Clásico a beneficio de la Iniciativa Yasuní ITT.
Entre partidos oficiales y de preparación, Díaz le ha marcado cinco goles al representativo millonario.
DIABLURAS AZULES. En la temporada 2006 dos chicos salidos de la cantera de Boca Juniors arribaron a Guayaquil, para probar suerte en el ‘Bombillo’. En poco tiempo, Luis Miguel Escalada y Marcos Mondaini se convirtieron en los referentes ofensivos del equipo millonario.
‘El Diablo’ Mondaini escribiría un capítulo especial en la historia, gracias a sus goles y desbordes que hicieron ver mal a Samuel Vanegas, Giovanny Caicedo y José Francisco Cevallos, a quien incluso le hizo perder el control, al punto de terminar expulsado.
El 12 de febrero de ese año marcó uno de los tantos de la goleada 0-3 de Emelec en el Monumental, que provocó la renuncia de Isidro Romero a la presidencia del Ídolo.
El 30 de abril volvió a aportar con un gol. Fue en el triunfo 3-2 de aquel encuentro que se lo debió disputar durante dos días, por los destrozos que los hinchas amarillos causaron en el Capwell.
Cuando llegó al país, Mondaini ganaba 300 dólares mensuales. Al final de la temporada su sueldo era de $ 8.000. Sus bonos habían subido, Boca ya no quería prestarlo y Emelec perdió a un joven talento, quien a sus 21 años despuntaba como una promesa a la que los xeneizes querían sacarle provecho.
Probó suerte en: Boca Juniors, Barcelona, Nacional, Atlético Nacional y Chivas, pero en ningún lado brilló tanto como en Emelec.
Expreso
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