El esfuerzo de los últimos años se van a resumir este viernes 11 de octubre en apenas 90 minutos y lo que adicione el árbitro. Ecuador depende únicamente de sus ganas, buen fútbol y el amor de todo un pueblo amante de este deporte que espera gritar su tercera clasificación a un mundial.
El esfuerzo de los últimos años se van a resumir este viernes 11 de octubre en apenas 90 minutos y lo que adicione el árbitro. Ecuador depende únicamente de sus ganas, buen fútbol y el amor de todo un pueblo amante de este deporte que espera gritar su tercera clasificación a un mundial.
Sin duda la base de la táctica y juego ecuatoriano debe estar basaba en la concentración y el buen manejo de balón, pero sobre todo en el orgullo de saber que para todas las selecciones el estadio Atahualpa “es invencible” esa debe ser la consigna y el chip que se debe instalar cada ecuatoriano y cada jugador, que acá nadie nos ha ganado.
Muy aparte de los buenos resultados o altibajos que ha tenido esta eliminatoria, las alegrías y las desazones, este es el momento oportuno para demostrarle a los 24 tricolores que todo el país los respalda en las buenas y las malas.
La historia se repite y una vez más nos encontramos ante el mismo rival con quien en las últimas eliminatorias hemos peleado un cupo directo. En ese sentido Ecuador se llevó 2 y relegamos a Uruguay a dos repechajes pero en el 2009 nos arranchó la alegría de estar en Sudáfrica y sin chances de por lo menos aspirar al medio cupo.
Uruguay viene de ganar tres partidos seguidos, algo que en las eliminatorias es impresionante pero eso no los debe mermar porque acá ni el mejor jugador del mundo pudo demostrar su juego así que Uruguay no debe ser la excepción.
El viernes es la última carta que se juega en casa y aunque los últimos partidos no salieron como se esperaba no hay que perder las esperanzas hay que confiar en los jugadores que convocó Rueda y creer en la experiencia del técnico que ha sabido llevar al equipo durante estos años de eliminatorias.
Studio Fútbol