En plena crisis por los impagos, el club presenta a Mario Costa, su noveno director de fútbol en ocho años. Al mismo tiempo que denunciaba los impagos a la plantilla, Matías Oyola, capitán del Barcelona, se quejó el pasado sábado de que la directiva del club no les prestaba a los jugadores la misma atención que el año pasado, cuando peleaban por el título.
En plena crisis por los impagos, el club presenta a Mario Costa, su noveno director de fútbol en ocho años.
Al mismo tiempo que denunciaba los impagos a la plantilla, Matías Oyola, capitán del Barcelona, se quejó el pasado sábado de que la directiva del club no les prestaba a los jugadores la misma atención que el año pasado, cuando peleaban por el título.
La respuesta no se hizo esperar. Además de que el presidente, Antonio Noboa, empezara el lunes a convocar a los futbolistas a reuniones individuales, el entrenamiento del primer equipo presentó ayer una imagen atípica. Mientras los futbolistas ejecutaban sus ejercicios en el césped, media docena de hombres enternados los observaban desde la banda.
Eduardo Campuzano, Leonardo Stagg, Carlos Rodríguez y otros dirigentes acompañaron a Noboa, que acudió para presentar a la plantilla al nuevo presidente de la comisión de fútbol del Ídolo, Mario Costa. Su fichaje, negociado desde el miércoles pasado y anunciado a última hora del lunes, viene a llenar el hueco dejado por José Doumet, quien llevaba cerca de un mes alejado de sus funciones por motivos personales y acabó por renunciar.
En medio de la tormenta, el Ídolo se renueva. Costa llega para reordenar su estructura futbolística, empezando por las categorías inferiores, desde la experiencia que le dan dos décadas en el Rocafuerte. "Tiene muchos años en el fútbol. Es el 'padre' de Felipe Caicedo y Walter Ayoví, se compromete mucho y es barcelonista. Es el elemento adecuado tras la salida de Doumet", explicó Noboa.
"Es un reto importante. Voy a buscar el camino para que el club llegue a donde debe estar", dijo por su parte Costa, de quien Noboa espera que se quede durante el resto de su mandato, que finaliza en 2015. No será fácil, porque va a sentarse en una silla que quema. Desde enero de 2005, hace casi nueve años, nueve personas han ocupado su cargo.
ANÁLISIS Y PLANES. El nuevo jefe del fútbol amarillo se reunió el lunes una hora y media con el DT, Luis Soler. También habló con Doumet, uno de los impulsores de su fichaje, y en los próximos días mantendrá nuevos encuentros con ellos y otros cargos. El objetivo, conocer los planes que existen para decidir qué sirve y qué no.
Aunque espera tener listo en un mes su plan para la próxima temporada, su prioridad es terminar bien este curso. "No he entrado en detalle en el tema de las contrataciones. Ahora quiero concentrarme en el final del campeonato para llegar a la Copa Sudamericana", dijo Costa, que descartó el fichaje de Felipe Caicedo y consideró que el equipo no necesita a Walter Ayoví, por tener bien cubierta su posición.
"Hay que darle estructura a la defensa y traer un delantero como Narciso Mina", concedió el nuevo dirigente, que dijo desconocer las condiciones del exbarcelonista Ariel Nahuelpán, así como si hay posibilidad de contratar a Federico Nieto, del Deportivo Quito.
Sí aclaró, en cualquier caso, que la prioridad será analizar lo que hay en casa para buscar fuera solo lo estrictamente necesario. "La situación económica del fútbol ecuatoriano es grave. Una forma en la que el Barcelona debe buscar la solución es formando sus propios jugadores", aseguró.
FUTURO DE SOLER. Costa consideró prematuro opinar sobre si Soler debe continuar como técnico en 2014. "Sería torpe decir ahora que sirve o que no. Se analizará. Los resultados son dueños de los técnicos. Como hincha, creo que está haciendo un buen trabajo", dijo.
El DT valoró la llegada de alguien que puede llenar el vacío institucional denunciado por los jugadores. "La charla que tuvimos fue muy positiva, entiende de fútbol", opinó Soler.
"Tocamos tantos temas que no profundizamos en ninguno", remató. "Pero por lo que charlamos, tenemos ideas parecidas. En principio hay 'feeling'". Un 'feeling' que al Barcelona no le vendría mal propagar a todos sus estamentos.
Fuente: Expreso