Galo Roggiero, fallecido el pasado martes 31 de diciembre, será uno de los presidentes de Barcelona que permanecerá en la mente de los aficionados, futbolistas y colegas de la actividad, no solo por los títulos obtenidos, sino por sus frases que permanecerán a través del tiempo. Siempre atento y con un estilo peculiar, pero firme y algunas veces polémico en sus determinaciones, Roggiero recordaba constantemente la primera vez que asumió el comando del Ídolo, a los 32 años.
Galo Roggiero, fallecido el pasado martes 31 de diciembre, será uno de los presidentes de Barcelona que permanecerá en la mente de los aficionados, futbolistas y colegas de la actividad, no solo por los títulos obtenidos, sino por sus frases que permanecerán a través del tiempo.
Siempre atento y con un estilo peculiar, pero firme y algunas veces polémico en sus determinaciones, Roggiero recordaba constantemente la primera vez que asumió el comando del Ídolo, a los 32 años.
El otrora directivo, quien murió a los 78 años afectado por una neumonía, caminaba por las calles de su querido Guayaquil en 1967, cuando una persona vinculada al cuadro amarillo le preguntó de manera muy informal: "Galo, ¿quieres ser presidente de Barcelona?", a lo que respondió: "¡Ya, chévere! tal vez de manera irresponsable", como en alguna ocasión contó, sin saber, con aquella contestación, la enorme responsabilidad que tenía sobre sus hombros.
Sin embargo, Roggiero poco a poco fue adquiriendo aquel conocimiento que lo llevó a convertirse en los líderes históricos de la institución torera. "Presidir a Barcelona es un apostolado para servir una causa de la que depende la felicidad de casi todo el pueblo", era una de las frases más conocidas del directivo, quien fue uno de los artífices del primer bicampeonato de Barcelona: el de las temporadas 1970 y 1971.
Roggiero se caracterizaba con su "poder de convencimiento" cuando el dinero escaseaba y quería traer estrellas a Barcelona. Así fue como consiguió que el legendario Alberto Spencer se ponga la camiseta del Ídolo. "Por mi juventud, Alberto no creía que yo era el presidente", comentó alguna ocasión entre risas.
Roggiero también hizo las gestiones para que Juan Manuel Bazurko, en ese entonces sacerdote, se incorpore a las filas canarias. El 'Botín Bendito' logró el tanto con el que Barcelona venció a Estudiantes de La Plata como visitante en la Copa Libertadores de 1971.
Calificó como "miseria humana" a aquellos que, según Roggiero, "quieren llegar a Barcelona sin tener mérito". El exdirectivo fue presidente del conjunto amarillo por tres periodos: 1967-1970; 1986 y 2006-2007. También fue parte de los canarios en el segundo bicampeonato del Ídolo: en los años 1980-1981.
Sus múltiples conocimientos en materia dirigencial lo llevaron a convertirse en el titular de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) en el periodo 1994-1998. Durante su mandato, contrató los servicios del entrenador colombiano Francisco Maturana.
En cuanto a su vida política, trabajó en las Aduanas, la Gobernación del Guayas, y el Ministerio de Agricultura. Fue parte del Partido Social Cristiano (PSC), con el que fue elegido diputado en el Congreso Nacional. El sepelio de Galo Roggiero Rolando estaba programado para las 17:00 de ayer.
Fuente: Diario Expreso