Los cifras de Ismael Blanco demuestran su eficacia en Barcelona. El argentino anota con ambas piernas y de cabeza. Todo indica que el argentino es un elegido para entrar a la selecta galería de ídolos de Barcelona, si es que no lo es ya.
- Las cifras de Ismael Blanco demuestran su eficacia en Barcelona. El argentino anota con ambas piernas y de cabeza.
Todo indica que el argentino es un elegido para entrar a la selecta galería de ídolos de Barcelona, si es que no lo es ya.
Ismael Blanco empezó a marcar diferencias desde su debut. Fue el 21 de agosto en el Monumental. Entró al cambio ante Alianza Lima y anotó. No necesitó más que 20 minutos para mostrar sus credenciales de goleador, luego no paró.
Vinieron goles claves como el que le marcó a Emelec en el Clásico. Con ese tanto empezó a ganarse un lugar dentro de una exigente hinchada, esa que puede hacer que un jugador se codee con los dioses del Olimpo o sea censurado por su poca entrega. Esto último es lo que hace al argentino diferente, según el técnico Rubén Israel.
El estratega, más que la efectividad de Blanco ante la red, valora el accionar del artillero en función de equipo. "Lo que más me agrada de él es su entrega, mucho más que sus goles", comentó el uruguayo luego del triunfo frente a El Nacional, donde el 'Zorro' marcó tres goles.
El hat-trick de Blanco da razones para creer que va a dejar huella. No solo que marcó el gol 3.000 en la historia del Ídolo, sino que tuvieron que pasar 44 años para que un extranjero vuelva a lograr un triplete frente a los militares en Quito. Antes lo hizo el brasileño Everaldo, el 4 de octubre de 1970.
Si estos argumentos quedan en lo subjetivo, los números de Blanco hablan por sí solos. En siete partidos en el campeonato ha conseguido idéntica cantidad de goles. Los ha convertido con ambas piernas y también uno de cabeza, algo que resalta sus dotes técnicos.
La importancia de las conquistas del argentino, además de sumar, deciden. No es un delantero 'inflamarcadores'. Frente a El Nacional, Emelec, Olmedo y el Libertad paraguayo, la eficacia de Blanco sirvió para abrir la ruta del triunfo.
Por ahora el delantero se mantiene cauto y prefiere no ser considerado héroe ni figura, solo dice: "Es lindo lo que está pasando, Barcelona es mi casa. Soy feliz aquí, vamos paso a paso".
La efervescencia de los fanáticos canarios va en aumento con los goles de Blanco, esto parece que no tiene límites.
Fuente: Expreso