La derrota de ayer agudiza la crisis futbolística de Barcelona y confirma que su aspiración de alcanzar un sitio estelar en la tabla es realmente una quimera.
El equipo ‘morlaco’ no ganaba en su estadio desde mayo pasado y Barcelona fue ayer el sacrificado. Luis ‘Chucho’ Bolaños se convirtió en el verdugo del equipo amarillo tras marcar un doblete.
Barcelona se ha acostumbrado a ser una víctima fácil para equipos que se encuentran en mala racha. El Deportivo Cuenca no ganaba en el estadio Alejandro Serrano Aguilar hace 4 meses (el 17 de mayo venció 1-0 a Liga de Loja) y ayer los ‘canarios’ fueron los sacrificados.
Hasta ayer, los ‘morlacos’ no le ganaban a nadie en su cancha, pero el ‘Ídolo’ fue un equipo vulnerable y cayó goleado por 3-0. Esta derrota toca emocionalmente a la plantilla ‘torera’ en una semana crucial en la que se elegirá un nuevo directorio y se disputará el Clásico del Astillero ante Emelec.
El partido de ayer en Cuenca fue una verdadera tortura para Barcelona. El equipo lució desmotivado, impreciso y sin ideas ofensivas para inquietar a los dueños de casa. Pesaron las ausencias de Matías Oyola y Brahian Alemán.
Pero los errores y las desconcentraciones defensivas pesaron más en el cuadro dirigido por el estratega uruguayo Guillermo Almada. Fue gracias a esas concesiones que el Deportivo Cuenca pudo abrir el marcador a los 58’ a través del delantero argentino Esteban Solari. Luis Bolaños, figura destacada en el planteamiento de Álex Aguinaga, marcó los otros dos tantos a los 67’ y 79’, una vez más luego de sendas fallas defensivas.
La derrota de ayer agudiza la crisis futbolística de Barcelona y confirma que su aspiración de alcanzar un sitio estelar en la tabla es realmente una quimera. Lo único que le queda es pelear por mantenerse en los primeros seis lugares de la tabla acumulada para optar por la clasificación a torneos internacionales.
El técnico del Cuenca, Alex Aguinaga, destacó el buen desempeño de sus jugadores y la “excelente aplicación táctica” que les permitió quedarse con los 3 puntos y salir momentáneamente de la zona de descenso. Almada, por su parte, reconoció que Barcelona fue un equipo intermitente en el campo de juego, con llegadas esporádicas al arco defendido por Hamilton Piedra.
El primer gol llegó al minuto 58 por intermedio de Solari, y le dio confianza al cuadro morlaco que comenzó a manejar el encuentro con más solvencia. El segundo tanto lo marcó Bolaños, tras un pase de Carlos Feraud al minuto 67. El mismo “Chucho” marcó el tercero y sentenció el compromiso al minuto 79. Este triunfo les da tranquilidad a los aficionados ‘morlacos’, que volvieron festejar luego de 7 partido sin ganar en casa.
Fuente: El Telégrafo
COMENTARIOS